El Gato Huiña
Su nombre deriva del araucano "huyñaum", que significa cambiar de morada, aludiendo a su costumbre errante. Es más pequeño que un gato doméstico. Tiene hábitos nocturnos o crepusculares y arborícola. Vive en los bosques subantárticos, desde lugares semiabiertos hasta muy densos de vegetación. Se cree que sus guaridas son huecos en árboles o rocas, con colchones de hojas. La vista, el olfato y el gusto están muy desarrollados. Tiene un pelaje largo, tupido y algo lanoso, sus numerosas manchas se encuentran agrupadas en forma compacta sobre un fondo bayo rojizo, pálido, pueden presentarse ejemplares muy oscuros o negros. Se desconoce su población actual. El Huiña es natural del sur de América del Sur. Solamente se lo puede encontrar en Argentina, donde en apariencia siempre fue una especie rara, en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz hasta el Lago Belgrano y en Chile. Sin embargo, su avistaje resulta practicamente imposible, lo que probablemente signifique que hay un número limitado de ellos.